«Beatriz at dinner» es una película del 2017 dirigida por Miguel Arteta y escrita por Mike White, en la que se exponen conversaciones bajo temas y críticas sociales que, hasta la fecha, prevalecen en parte de la sociedad.
«Beatriz at dinner», conocida también con su título en español como «Una cena incómoda», está dirigida por el puertorriqueño, Miguel Arteta (Duck Butter, The good girl…); un director que, aunque su filmografía no es muy extensa, ya ha sabido destacar en premios de cine indie en ‘historias de mujeres’ de forma intimista, así como también ha participado en algunas producciones más comerciales en las que ha dirigido capítulos de series (Freaks and Geeks, American horror story…). No obstante, no es la primera vez que se junta el dueto Arteta-Mike (director-guionista), quienes ya han trabajado anteriormente en películas juntos y obtenido reconocimientos con ello. Y hablando de premios, también destacan los otorgados a la actriz, Salma Hayek, por su interpretación en este film.
Salma interpreta a la protagonista, Beatriz, una terapeuta mexicana que ejerce en una clínica para personas que padecen de cáncer, realizando no solo terapias, sino también masajes, cuidados, y temas relacionados a la nutrición. De origen humilde pero viviendo en Estados Unidos, Beatriz presenta todo el tiempo un carácter amable, generoso, educado, y sin pretensiones. Además de su trabajo en la clínica (y el cual requiere se fuerza interior para llevarlo acabo), se traslada a la casa residencial de Kathy; una mujer de la clase alta de Newport Beach quien también tuvo una hija con cáncer, y Beatriz solía tratarla. Ya que su hija no está y se recuperó, parece que Kathy se quedó contratando a Beatriz para que le haga masajes por puro placer. Así pues, inesperadamente, el coche de Beatriz sufre una avería y no puede arrancar, y por lo mismo, no es capaz de volver a casa. Mientras Beatriz espera a que un amigo venga a ayudarla, Kathy decide invitarla a cenar junto a su marido, y otros dos matrimonios, que estarán presentes para charlar de negocios y ocio.
Conociendo la premisa, aquí es donde empieza lo interesante, ya que es notable sentir que ni los sirvientes de la casa se creen que Beatriz (con su apariencia, físico, y forma de vestir) vaya a «encajar» en la cena. Sin embargo, Beatriz es una mujer segura de sí misma, sin nada que ocultar, su aspecto le es indiferente, y que tampoco intenta demostrar algo ni querer ser lo que no es. Curiosamente, la Sra. Kathy es quien siempre está intentando que Beatriz esté cómoda, o más bien, narrando cosas sobre su vida a sus amigas para que ELLAS estén cómodas, y hacerla parecer más interesante y ver su humildad como algo ‘exótico’. En el grupo de las mujeres, ellas se dedican a beber, cotillear, criticar cosas o hablar sobre temas superficiales, considerando a Beatriz como un ‘entretenido bicho raro’ mientras que, por lo menos ella, siempre intenta hablar de temas más profundos, importantes, o que cuestionen. Pero, esto no es del interés de ninguna, y Beatriz siempre queda echa a un lado.
Al contrario, los hombres de la cena hablan todo en relación al dinero, negocios, la comida, y otros temas muy de tipo ‘snob’. Beatriz siempre se hace presente con su forma de pensar, criterio, y siendo directa con sus dudas o comentarios, algo que parece incomodar o no gustar. Conforme llega el momento de la cena, aparece una tensión mayor cuando Doug, dueño de hoteles, resulta ser, quizás, el mismo hombre que destruyó la ciudad de Beatriz en México (en un sentido metafórico, ya que se destruyeron bosques, gente perdió empleo y casas debido a su hotel). Este es uno de los mayores conflictos, el no saber si esto lo hizo Doug o no. Pero, mientras cenan sus alimentos refinados y altamente cocinados, todos charlan de tonterías pretenciosas y hay conversaciones en donde se exponen las ideas ignorantes de los demás personajes en cuanto a México, la inmigración, el país, y una atmósfera que respira una gran diferencia de clases entre ellos. En pocas palabras, esto es como si el jefe millonario hubiese invitado a cenar a su propia criada, ya que casi todo el tiempo, a Beatriz la tratan como menos, con racismo, e incluso con acciones indignas (como cuando creen que Beatriz es una más de los sirvientes y le piden una copa). Así pues, queda en evidencia diferentes críticas sociales que se exponen en una sola noche, en una sola cena.
Lo bueno, es que la película no tiene que ser super entretenida ni extravagante para lograr su cometido, ya que es de tipo intimista, seria, pero con un toque de comedia sarcástico o cínico, porque es la propia ignorancia y los comentarios de los ‘ricos americanos’ lo que causa gracia, y porque sabemos que es verdad, y no solo por ellos, sino que esto ocurre en muchas partes. Dicen que esta película es un claro reflejo de la «América de Trump», pero que es un tema que ya viene siendo arrastrado desde antes y que es evidente. Si algo hay que destacar, es en efecto, la interpretación de Salma Hayek, que se podría realmente decir, que es de sus mejores en los últimos años. Lo demás, en cuanto al tema técnico y visual de la peli, es todo muy simple, sutil, y es en esa simpleza donde uno lo encuentra realista, y donde prevalece el trabajo del diálogo y los actores.
La cena es como un especie de ritual social que a todos no suena familiar; lleno de pretensiones, conversaciones vastas y mundanas, no hay trasfondo ni contexto real en las charlas más que por entretener, o no saber realmente de qué hablar, así que todos prefieren beber, criticar, halagarse mutuamente, y disfrutar de las apariencias. Un claro simbolismo no de la cena en sí, sino de nuestro mundo, en el que no solo estamos nosotros, sino que convivimos con gente de toda clase y a quienes deberíamos respetar por igual sin importar nuestras diferencias. Es más, lo que la peli muestra es que aunque Beatriz sea una persona más humilde y con menos recursos, ella mantiene sus principios y valores, a comparación de estas personas ‘educadas y refinadas’.
Puede que el final de la peli no guste a muchos, o no parezca cerrado en sí, pero resulta catártico de alguna forma. Y no podemos olvidar que es solo una breve experiencia en la vida de Beatriz, un momento efímero pero que se queda marcado por el dolor de ver la poca consciencia que tiene la gente hoy en día sobre las cosas. Así pues, una cena llena de hipócritas, con doble moral, amantes del dinero, consumistas, y viviendo sus «perfectas vidas» bajo superficialidades para evitar los problemas que realmente importan y no tener porqué pensar o preocuparse por el mundo en sí.
«Beatriz at dinner» es un buen reflejo social y peli para pasar el rato en ese sentido, junto a una copa de vino, y cuestionarnos: ¿en qué mundo vivimos hoy en día?
Ficha Técnica
Título original: Beatriz at Dinner
Año: 2017
Duración: 79 min
País: Estados Unidos
Dirección: Miguel Arteta
Guion: Mike White
Música: Mark Mothersbaugh
Fotografía: Wyatt Garfield
Reparto: Salma Hayek, Chloë Sevigny, Connie Britton, John Lithgow
Producción: Bron Studios / Killer Films
Género: Drama. Comedia. Comedia negra
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